¿Y si cada desafío escondiera algo valioso?

¿Has pensado en lo que te enfocas más al terminar el día? A menudo, al mirar atrás, dejamos que lo negativo ocupe más espacio del que merece.

Hacer un pequeño cambio en nuestra manera de mirar el día, puede transformar por completo nuestra interpretación del mismo. No se trata de negar los problemas, sino de abrirnos para ver lo bueno que también está ahí, aunque al principio cueste reconocerlo.

Esta semana me gustaría animarte a hacer una práctica diaria muy sencilla que empecé a hacer hace ya muchos años: antes de irte a dormir, recuerda tres cosas positivas que hayan ocurrido a lo largo del día. No importa si son cosas grandes o pequeñas: una conversación agradable, un gesto amable, o una actividad divertida.

Realizar este pequeño ejercicio por las noches tiene un gran poder. Al hacer esto estarás entrenando a tu mente a centrarse en lo que sí está funcionando, en lo que aporta alegría y calma a tu vida. Con el tiempo, descubrirás que incluso en los momentos más difíciles puedes encontrar razones para sentir gratitud.

DURANTE EL DÍA presta atención a los momentos que más valoras, y ANTES DE DORMIRTE dedica al menos 5 minutos para recordar esos momentos.

Cuando hayas hecho el ejercicio, pregúntate: ¿Cómo me siento al recordar las cosas que han hecho que mi día merezca la pena?
La gratitud transforma. Lo bueno está ahí, solo tienes que verlo.

El secreto de una vida más larga y plena

¿Sabías lo mucho que influyen las relaciones en tu salud y bienestar? Las relaciones no solo influyen en la felicidad, sino también en la longevidad. La ciencia lo ha confirmado: sentirnos queridos, valorados y apoyados tiene un impacto directo en cómo y cuánto vivimos.

Un estudio fascinante de la Dra. Blackburn, Premio Nobel de Medicina en el año 2009, demuestra algo sorprendente: el cariño y la conexión con los demás tiene la capacidad de alargar nuestros telómeros. Estas pequeñas estructuras en los extremos de los cromosomas son fundamentales para la regeneración celular y, en última instancia, para aumentar nuestra expectativa de vida.

Cuando nos sentimos apoyados, nuestra mente y nuestro cuerpo lo notan. No sentirnos solos ante los desafíos es clave para sentir mayor ilusión, serenidad y confianza.

En esta ocasión quiero invitarte a que pongas más foco en cuidar más y mejor de tus relaciones. Dedica un momento a llamar a alguien importante para ti, a dar un abrazo sincero o a expresar un “gracias” desde el corazón. A veces, esos pequeños gestos son los que más conectan y marcan la diferencia.

Recuerda también abrirte a recibir: aceptar el apoyo y el cariño de los demás es igual de importante que ofrecerlo. Las relaciones se fortalecen con atención, tiempo y, sobre todo, con esos detalles que dicen: “me importas”. Son esos momentos los que realmente construyen vínculos más profundos y duraderos.

¿Qué vas a hacer diferente esta semana para conectar más y mejor al menos con una persona que sea importante para tí?

Te animo a que dediques 5 minutos para escribir a qué te vas a comprometer esta semana (qué vas a hacer, cuándo lo vas a hacer, cómo lo vas a hacer y con quién lo vas a hacer)
Cuida de tus relaciones. Demuéstrales cuánto te importan.

Con todo mi cariño y admiración,
Dr. Mario Alonso Puig

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