Cuando de verdad entiendes un tema lo puedes explicar a quien sea y con las herramientas que tengas a tu alcance. Para eso, muchas personas elaboran mapas mentales. Este tipo de gráfico también ayuda a aterrizar estrategias, gestionar equipos y analizar problemas.
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Por eso queremos compartir contigo algunas ideas para que desde hoy practiques el arte del mapa mental, te quede muy claro en qué consiste y con qué plataformas y software de mapas mentales cuentas.
Qué es un mapa mental
Un mapa mental es la representación gráfica de un concepto, idea o proceso que permite visualizar sus partes más importantes, con el mínimo de información necesaria. Se utiliza para organizar ideas de manera visual, suele consistir en un diagrama o dibujo que parte de una idea central y se ramifica en subtemas.
Puede realizarse de manera individual o en equipo, para memorizar un conocimiento nuevo o jerarquizar tareas, incluso para tener una mejor comprensión de las labores o actividades que se relacionan con un proceso en particular. Se puede hacer desde un papel hasta en programas como Word o con software de diseño.
Para qué sirve un mapa mental
Su principal función es organizar contenidos de manera visual y atractiva. De este modo es sencillo analizar un problema, sintetizar la información o estructurar un proyecto. Lo importante es que se trata de una herramienta para recordar datos clave de manera ordenada, ya que permite estructurar tus pensamientos de manera visual.
Además, puedes capturar ideas, conceptos y relaciones de manera no lineal, lo que facilita ver la totalidad de la información y las conexiones entre diferentes elementos.
Un mapa mental también es útil para:
No cualquier representación gráfica puede considerarse un mapa mental. Para eso es necesario que cumpla con ciertas características que te mencionamos a continuación.
Características de un mapa mental
1. Idea principal
La idea principal se escribe en el centro. Puede ser el tema, el nombre de un proceso o el concepto a definir, el cual se acompaña de una imagen alusiva. Es una palabra clave o frase que resume el tema y engloba las ideas secundarias.
2. Ideas secundarias
Las ideas complementarias o información se colocan alrededor del centro, siguiendo el sentido de las manecillas del reloj para una mejor lectura.
Estas representan las categorías o conceptos principales relacionados con el tema principal, pueden ser palabras clave, frases cortas o imágenes que capturan los aspectos esenciales o las subdivisiones principales del tema.
3. Estructura jerárquica
La jerarquía debe ser clara. Por ejemplo, ir de lo general a lo particular en una secuencia lógica (de arriba abajo, o de izquierda a derecha). Se debe empezar con la idea principal, las ideas secundarias y las que se deriven de estas.
4. Concisión
La información se sintetiza para que haya la menor cantidad de texto posible. Se da prioridad a palabras clave o acciones concretas. La expresión de los conceptos tiene que ser breve, clara y concisas para capturar la idea principal.
En este caso, las palabras clave son el resumen de los conceptos más importantes y destacables.
5. Vinculación
Los conceptos, procesos o subtemas se relacionan con el centro mediante flechas o líneas conectoras de manera lógica.
Es importante establecer conexiones y relaciones entre los elementos. Puedes utilizar líneas, colores, flechas o símbolos para indicar las conexiones y cómo se relacionan los diferentes elementos entre sí.
Pueden representar causas y efectos, jerarquías, similitudes, diferencias o cualquier otra relación relevante.
6. Parte visual
Utiliza colores e imágenes que den impacto a la información; así se reconoce más fácil lo más importante y es posible recordarlo fácilmente.
Ahora sí, pasemos a la práctica.
Cómo hacer un mapa mental
1. Establece el tema central y su objetivo
Si no defines el tema de tu mapa mental, no puedes diseñarlo. Así que encuentra cuál es la idea principal sobre la que va a girar toda la información que agregarás y escríbela al centro del mapa.
Es importante que definas y generes las ideas principales y secundarias:
- Ideas principales: piensa en las ideas o conceptos principales relacionados con el tema central y dibuja ramas o líneas que se extiendan desde el tema central hacia estas ideas principales. Escribe cada idea principal en un nodo o círculo en el extremo de las ramas.
- Ideas secundarias: A medida que expandes tu mapa mental, considera las ideas secundarias o subtemas relacionados con cada idea principal. Dibuja ramas adicionales que se extiendan desde cada idea principal y agrega los nodos o círculos correspondientes para representar estas ideas secundarias.
Debajo de ella puedes agregar un par de frases que expliquen o definan ese tema con pocas palabras, que serán esenciales para que lo recuerdes fácilmente. En este caso, vamos a hacer un mapa mental de los productos que se pueden elaborar a partir de la naranja.
2. Selecciona términos clave que representen tus ideas principales
Estas son las que se convertirán en los subtemas de tu idea principal, o en las etapas del proceso que se explica en tu mapa mental. Lo importante es que sean palabras o términos lo más concretos posible, que por sí mismos den a entender de qué se trata o qué abarcan. Esto ayuda a simplificar la información y facilita la visualización y comprensión rápida.
Cuando ya los tengas bien definidos, entonces podrás añadirlos al mapa mental. Recuerda que debes empezar con la lógica de las manecillas del reloj.
En nuestro ejemplo sobre los productos de naranja, hemos determinado que se dividen en cuatro categorías: bebidas, comida, postres y cosméticos
Si es necesario, agrega datos o definiciones breves a esos subtemas, sobre todo si aportan algo importante. No olvides que en un mapa mental lo importante es ser claro, con muy pocos elementos.
3. Expande el tema con ideas secundarias o subtemas
Las ideas complementarias son las que explican, las que se derivan de las ideas principales o las que pertenecen a los subtemas. De nuevo, la clave es la pertinencia.
En nuestro mapa mental, colocamos los productos de naranja que surgen de las cuatro categorías establecidas.
4. Organiza las ideas con conexiones visuales claras
En un mapa mental, es esencial que las relaciones entre ideas sean claras desde un vistazo.
Organiza las ideas principales y secundarias de manera lógica, asegurando que las conexiones entre ellas se comprendan fácilmente.
Utiliza líneas, colores, y formas distintivas para resaltar agrupaciones o categorías específicas, creando un flujo visual que guíe al lector.
Por ejemplo, si el jugo de naranja es la materia prima principal, conecta de manera evidente sus ramificaciones con las otras categorías relacionadas.
5. Realza la información con imágenes y colores estratégicos
Incorpora figuras, colores y fondos que ayuden a resaltar información clave y hacerla más atractiva. Utiliza imágenes que refuercen conceptos específicos, ayudando a que sean más fáciles de recordar.
Detalles visuales como íconos o gráficos en los nodos pueden mejorar la comprensión de los temas.
En un mapa mental de productos de naranja, por ejemplo, las imágenes descriptivas de cada categoría hacen que la información sea más intuitiva y accesible a simple vista.
6. Comprueba que la información se transmita adecuadamente
Finalmente, revísalo de nuevo para comprobar que has escrito la información correcta, que es legible y hay un orden de ideas sencillo de seguir. Si deseas comprobar que la explicación es accesible, compártelo con otras personas para que te digan qué opinan; y si también lo entienden, ya eres una persona experta en elaborar mapas mentales.
Recuerda que completado tu mapa mental, es fundamental tomarte un momento para revisarlo y realizar ajustes si es necesario. Asegúrate de que la estructura y las conexiones sean claras y coherentes.
Además, puedes guardarlo y clasificarlo en caso de que haya varias versiones de un mismo proyecto o si más personas tendrán acceso a esta herramienta.
Tipos de mapa mental
1. Circular
Se llaman así porque las palabras se colocan dentro de círculos. El más grande se encuentra en el centro y engloba la idea principal; de este se desprenden las ideas secundarias alrededor, imitando la forma de una araña o de una estrella.
Usos del mapa mental circular
Es útil para visualizar conceptos interrelacionados. Puedes utilizar un mapa mental circular para organizar los diferentes aspectos de un proyecto, donde el tema central sería el nombre del proyecto y las ideas secundarias podrían ser las etapas clave, los recursos necesarios y los objetivos específicos de cada etapa.
Podría usarse en un proyecto de marketing digital en el centro y a partir de ahí se crean ramificaciones principales que representan diferentes áreas clave del proyecto, como la investigación de mercado, la estrategia de contenido, las campañas de publicidad y el seguimiento y análisis. Luego, se agregan ramificaciones secundarias a cada una de las áreas principales, que detallan tareas, acciones o ideas específicas dentro de cada categoría.
2. Arbóreo
El flujo del mapa mental arbóreo va de arriba abajo, empieza con la idea principal y desglosa las ideas complementarias hacia abajo. Un ejemplo son los árboles genealógicos con fotografías, que inician con los abuelos, luego los hijos y después los nietos.
Usos del mapa mental arbóreo
Es ideal para crear un organigrama de una empresa, donde el tema principal sería el nombre de la empresa, las ideas secundarias podrían ser los departamentos y las ramificaciones adicionales representarían los diferentes roles y responsabilidades dentro de cada departamento.
Pensemos en un proyecto de jardinería, en el que se crean ideas complementarias que representan diferentes aspectos clave del proyecto, como la selección de plantas, el diseño del jardín y el cuidado de las plantas. Luego, se agregan cada una de las ideas complementarias, detallando diferentes categorías y elementos relacionados con cada aspecto.
3. Arcoíris
Este es un arcoíris de medio círculo que generalmente se usa para describir el desarrollo de un proceso. Abajo se coloca el tema principal, al inicio del lado izquierdo del arcoíris se ubica el origen o la primera fase del tema, en los arcos las ideas secundarias y al final del lado derecho las conclusiones o resultados.
Usos del mapa mental arcoíris
Puedes utilizar un mapa mental arcoíris para describir el proceso de investigación de un proyecto. El tema principal sería el título del proyecto, la primera fase podría ser la revisión bibliográfica, las ideas secundarias en los arcos podrían ser los métodos de investigación, los resultados y el análisis de datos, y las conclusiones se ubicarían en el extremo derecho.
Imagina un proceso de desarrollo de producto como tema principal ubicado en la parte inferior del arcoíris, a medida que te desplazas hacia la izquierda del arcoíris, se encuentran las fases iniciales del proceso, como la investigación de mercado y la ideación. A medida que avanzas hacia la derecha, se representan las fases posteriores, como el diseño y prototipado, las pruebas y refinamiento, y finalmente la producción y el lanzamiento del producto. Las conclusiones se encuentran en el extremo derecho, que implican la evaluación del éxito del producto.
4. Panal
Se caracteriza por iniciar con un hexágono que contiene la idea principal, de allí se derivan otros hexágonos para las ideas secundarias, lo que asemeja la forma de las celdas de un panal de abeja. Se usa para organizar la información.
Usos del mapa mental panal
Podría ser utilizado para planificar un viaje. El hexágono central representaría el destino principal, y los hexágonos secundarios podrían ser categorías como alojamiento, actividades, transporte y alimentación, cada uno con ramificaciones adicionales para los detalles específicos.
Podría usarse para ilustrar el acondicionamiento físico en relación con un objetivo específico. A partir de ahí, se crean hexágonos secundarios para las áreas clave relacionadas con el objetivo, como la nutrición, el ejercicio y el descanso. Cada hexágono secundario contiene subtemas o ideas relacionadas con el área correspondiente.
5. Básico
Es aquel que no tiene muchas ramificaciones, mantiene una estructura centralizada y ramificada. Se utiliza para organizar ideas, conceptos y relaciones en torno a un tema central.
Usos del mapa mental básico
Puedes usarlo para tomar notas, hacer resúmenes, planificar proyectos o estudiar.
Un mapa mental para organizar tus ideas sobre un libro que estás leyendo, con el tema central como el título del libro y ramificaciones principales para los personajes, la trama y los temas principales.
6. De lluvia de ideas
Este tipo de mapa mental se utiliza para generar ideas de forma creativa. Se inicia con una idea central en el centro y se ramifica en diferentes ideas asociadas que se generan libremente sin restricciones. No hay un orden o estructura predeterminada en este tipo de mapa mental.
Usos de mapa mental de lluvia de ideas
Puedes utilizarlo para planificar proyectos, resolver problemas o estimular la creatividad. Una lluvia de ideas siempre será una buena forma de llegar a soluciones innovadoras.
Por ejemplo, puedes crear un mapa mental de lluvia de ideas para generar ideas sobre posibles temas para un proyecto de investigación.
7. De planificación
Este tipo de mapa mental se utiliza para planificar y organizar tareas, proyectos o eventos. Se centra en la estructura de tiempo y acciones necesarias para lograr un objetivo.
Usos del mapa mental de planificación
Puedes utilizarlo para planificar tu día, organizar un proyecto o trazar una estrategia.
Puedes crear un mapa mental de planificación para organizar las tareas y los plazos de un proyecto de desarrollo de software, con ramificaciones principales para el diseño, la codificación, las pruebas y el lanzamiento. .
10 software para crear tus mapas mentales
1. Miro
Este software se pensó para que puedas hacer mapas mentales colaborativos. Su plataforma permite desarrollar «lluvias de ideas en simultáneo, planificar proyectos, diseñar la arquitectura de la información, crear chats internos y desarrollar estrategias de ventas» en una pizarra virtual infinita, en la que es posible vaciar toda la información que necesites. La colaboración puede hacerse en tiempo real. Puedes crear los mapas tan sencillos como desees o convertirlos en una presentación con un buen diseño. El registro es gratuito.
2. Coggle
Coggle es una aplicación que se creó para que funcionara con Google Drive, así que también tiene espíritu colaborativo. Da la opción de guardar los mapas mentales como documentos PDF, imagen o texto; genera lluvias de ideas en tiempo real y no hay límite de carga de imágenes o diagramas. Guarda un historial completo con todos los cambios hechos en un mapa, en caso de que haya un error, y tiene dos versiones: gratuita o de paga.
3. Smartdraw
Este software puede ayudarte a hacer cualquier tipo de mapas y diagramas, no solo los mentales, así que es una buena opción para aprovechar otros formatos de representación gráfica de la información. Se integra fácilmente a otras herramientas, como Google Workspace, Microsoft Office, entre otros, además de que podrás compartir tus archivos en Google Drive, Dropbox, OneDrive, por ejemplo. Tiene más de 4.500 plantillas y hay oportunidad de colaborar en cada mapa.
4. MindMeister
Es una plataforma en la nube, es decir, que no debes descargar la aplicación para empezar a utilizarla: regístrate con tu cuenta de Google o de Facebook y listo. Genera lluvias de ideas, toma notas, planifica proyectos en solitario o de forma colaborativa.
Haz presentaciones con tus mapas mentales al descargar las diapositivas como png. Agrega elementos dinámicos, como archivos de imagen, hipervínculos o documentos. Cuenta con una versión gratuita y varios planes de pago, con más beneficios y diferentes límites de mapas mentales al mes.
5. Lucidspark
Es otra herramienta sin costo que, básicamente, consiste en una pizarra virtual lista para utilizarse por ti y tus equipos. Ofrece varias plantillas para comenzar con el diseño, pero también puedes usar su opción de dibujo libre para hacer notas y unir ideas. Si tienes la costumbre de trabajar con otros colaboradores a través de Slack, esta opción está integrada a él, además de Google Drive.
6. Venngage
Esta solución es útil para crear plantillas con muchos elementos atractivos visualmente, desde tipografías hasta fondos, así no tienes que preocuparte tanto por el aspecto del diseño, sino solo elegir el que más te gusta y simplemente cambiar la información. Cuenta con la función «arrastrar y soltar», así que puedes agregar más elementos, según las necesidades de tu mapa mental.
Es bueno para trabajar en equipo, lo puedes usar en línea y te permite descargar tus mapas en diferentes tipos de archivo, incluso como PDF colaborativo. Úsalo sin costo registrándote con Facebook o Google, o accede a sus planes de pago.
7. Cacoo
Cacoo tiene un plan gratuito, es colaborativo, ofrece plantillas, se integra con Slack, Google Drive, Office, etcétera. Pero además tiene un panel de administración para que tú y tu equipo organicen mejor sus mapas en línea. Puedes estructurarlos en carpetas personalizadas, con todos los documentos necesarios para su edición. Podrás recibir notificaciones de actividad y dar seguimiento puntual con su historial de revisión.
8. Canva
La plataforma de diseño favorita del internet también tiene plantillas para mapas mentales sencillas de editar, puedes hacer copias y descargarlos con buena calidad en PNG, JPG o PDF. También puedes gestionar archivos en equipo y guardar una galería de creaciones recientes, en caso de que necesites hacer alguna edición. Se usa en línea y hay versión gratuita y de paga.
9. Wisemapping
Wisemapping está en línea, es gratuito y de código abierto. Tiene una interfaz con opciones para cambiar colores, agregar imágenes, editar información. No es el más robusto del mercado, pero es uno de esos proyectos de uso libre que busca beneficiar a los usuarios, así que bien vale apoyarlo.
10. Simplemind
Esta herramienta te permite adaptar el mapa a cualquier orientación de la pantalla y añadir todos los elementos que consideres: no hay límite. Agrega videos, imágenes, texto, notas de voz. Eso sí: está diseñado para utilizarse en dispositivos móviles, por lo que sus versiones solo pueden usarse iOS o Android. Cuenta con versión gratuita y de paga.
Sea cual sea el propósito de tus mapas mentales, ya tienes inspiración para darle rienda suelta a tu imaginación y creatividad.
Preguntas frecuentes sobre mapas mentales
A continuación encontrarás algunas de las preguntas más comunes que recibimos en la comunidad de HubSpot sobre este tema:
Cuáles son los beneficios principales de los mapas mentales
Los mapas mentales ofrecen varios beneficios, como mejorar la retención de información, aumentar la creatividad y simplificar conceptos complejos. Al conectar visualmente las ideas, ayudan al cerebro a recordar mejor y a organizar la información de manera más efectiva.
¿Se pueden usar los mapas mentales para resolver problemas?
Sí, los mapas mentales son excelentes herramientas para la resolución de problemas. Al colocar el problema en el centro, puedes ramificar múltiples soluciones posibles, lo que facilita visualizar y comparar diferentes enfoques de manera estructurada.
Qué diferencia hay entre un mapa mental y un diagrama de flujo
Aunque ambos diagramas son visuales, los mapas mentales son no lineales y permiten explorar múltiples ideas simultáneamente desde un punto central. Los diagramas de flujo, en cambio, son lineales y se utilizan para mapear procesos o flujos de trabajo de principio a fin.
Cuál es la diferencia entre un mapa mental y un mapa conceptual
La diferencia entre un mapa mental y un mapa conceptual radica en la forma en que estructuran la información y su propósito. Un mapa mental parte de una idea central que se ramifica en diferentes subideas, utilizando un diseño visual libre, con imágenes y colores, para organizar y generar ideas de manera creativa. Es ideal para organizar pensamientos de forma no lineal, especialmente útil para brainstorming.
En cambio, un mapa conceptual tiene una estructura más jerárquica y lineal, en la que los conceptos principales están conectados de forma lógica mediante líneas y palabras de enlace que explican las relaciones entre ellos. Los mapas conceptuales son utilizados para desglosar y comprender temas complejos, mostrando claramente cómo los conceptos están interconectados y su relación jerárquica.
Mientras que los mapas mentales son más libres y visualmente impactantes, los mapas conceptuales buscan estructurar el conocimiento de manera más precisa y lógica.
