¿Qué quieres que pase?

¿Cómo te imaginas en un año? ¿En 5? ¿En 10?

Quizá no piensas más allá de hoy o el mes que viene cuando pilles vacaciones.

Pero te aseguro que estas preguntas no tienen nada que ver con vivir o no el momento.

Tan solo te invito a parar la inercia no elegida, esa que te lleva a hacer cada día lo mismo sin plantearte nada más, sin elegir lo que quieres que pase en tu vida.

Dicen que para que te pasen cosas “bonitas” tienes que ser capaz de sentirlas primero y para mí tiene bastante sentido.

 

Piénsalo, las pequeñas decisiones de tu día a día pueden estar tomadas desde…

”Esto es lo que hay, bastante suerte que tengo para comer o un piso…”

 

O desde…

“¿Esto me acerca más a ese lugar donde sé que estaré en un año? ¿Me facilita o aleja de mi propósito?”

 

Puede que me estés leyendo y te parezca una locura, quizá en este punto cierres y pares de leerme o seguirme.

Pero ojalá estas palabras tan solo pongan un punto de consciencia en tu vida que te ayude a cambiar todo aquello que no te gusta ahora, todo aquello que sabes que te mereces simplemente por ser y estar, por tu talento, por todo eso que tienes que contar al mundo y te estás callando.

 

¿Qué quieres contar al mundo?

¿Qué es aquello de lo que hablarías sin parar todo el día?

¿En qué piensas cuando todo el mundo habla a tu alrededor y tú callas?

¿Qué es eso que tantas veces no has expresado por miedo al juicio ajeno?

 

Y ahora te puedes estar preguntando con toda la razón del mundo:

Carmina… ¿Qué narices tiene que ver todo esto con el Branding o mi marca?

 

En realidad, tanto…

Mira, cuando comencé a investigar y aprender sobre Branding y Marca Personal estaba motivada por una necesidad de llegar más allá con cada negocio que acompañaba.

Sentía que las estrategias de marketing se me quedaban vacías y sin mucho sentido cuando un cliente quería expresarse a su manera, poner parte de su esencia en todo aquello que estaba creando y disfrutar comunicando.

 

La comunicación es la forma que tenemos de expresarnos los humanos, ya sea escrita, visual, actitudinal, sensorial…

Y tu negocio no es una excepción. Es una extensión de ti.
Es la oportunidad diaria de moldear la experiencia que quieres vivir y hacer vivir a los demás.

Cada gesto, cada imagen, cada canal que eliges, cada palabra que compartes…
es una forma de crear tu mundo. De sostenerte y expandirte.

Tu marca no es una obligación, ni una etiqueta, ni una máscara.

Es el instrumento más expansivo y disfrutón que puedes tener en tu negocio.

La forma de comunicarte sin pedir permiso.
De ser, de mostrarte y de conectar desde ahí.

Si todavía no has encontrado ese lugar donde sentir que todo esto es posible, desde donde comunicar sin forzar, fluir y volver a comenzar… las veces que quieras.

Mi propuesta es que te lo pongas muy fácil.

¡Un abrazo!

Carmina Lozano

Deja una respuesta