¿De qué se trata la paciencia estratégica?

¿Te ha pasado alguna vez que la incertidumbre te paraliza?
¿Que sabes que algo grande está por venir, pero no llega tan rápido como quisieras? 

A mí sí, y justo ayer, viví la confirmación de que la paciencia estratégica es una habilidad indispensable en la vida y los negocios.

Literalmente, ayer fue el mejor día del año para mí.

Recibí una noticia que llevaba esperando por mucho, mucho tiempo. Una de esas noticias que te cambian por completo el rumbo. Pero déjame ser muy honesta contigo: antes de esa noticia tuve muchos bajones, muchas dudas, y más de una vez pensé: «¿seguimos haciendo esto? ¿Realmente vale la pena tanto esfuerzo y tanta espera?»

La incertidumbre no es cómoda, lo sé. Pero en esos momentos difíciles aprendí tres cosas fundamentales que quiero compartir contigo hoy:

Primero: La fe. En los momentos más difíciles me hacía estas preguntas:

  • ¿Sigo teniendo fe en eso que estoy esperando?
  • ¿Sigo teniendo fe en mí misma?

Si ambas respuestas eran un sí rotundo, entonces sabía que valía la pena seguir adelante.

Segundo: La acción quita ansiedad.

¿Sabes qué nos genera estrés en los momentos de incertidumbre? Quedarnos paralizados sin hacer nada. Por eso yo decidí actuar. Y aunque no podía acelerar la llegada de esa gran noticia, sí podía prepararme para cuando llegara.

Así que, durante todo este tiempo, trabajé en mi mentalidad y en desarrollar nuevas habilidades. Me preparé para recibir eso que tanto anhelaba. Y créeme, eso hizo toda la diferencia.

Tercero: Celebrar es parte del éxito.

Esto es clave: cuando finalmente llegó esa buena noticia, me enfoqué en celebrarla y agradecerla profundamente. Entré en un estado energético tan alto y positivo que, sin imaginarlo, cerré nuevos negocios y abrí otras oportunidades increíbles.

Es que la energía positiva atrae más energía positiva, y así se genera una rueda poderosa y magnética que impulsa todo lo que hacemos.

Hoy te escribo desde Bogotá, aún emocionada por lo que ocurrió ayer.

Di una conferencia frente a cientos de personas, y varios asistentes se acercaron a decirme que fue la mejor conferencia de sus vidas. ¿Y sabes por qué? Porque decidí romper el molde, cambié el rumbo de mi charla y aposté por mezclar liderazgo, inteligencia artificial y, sobre todo, mentalidad.

Antes de subir al escenario me prometí a mí misma que sería la mejor conferencia que había dado en toda mi vida, ¡y así fue! Porque la energía, la actitud y la preparación hacen toda la diferencia.

Por eso hoy quiero dejarte estas reflexiones:

  • Practica la paciencia estratégica; las mejores cosas no siempre llegan rápido.
  • Mantén tu fe firme en ti y en tu visión.
  • Prepárate mientras esperas, eso marca la diferencia.
  • Celebra cada triunfo, pequeño o grande, y usa esa energía para seguir creciendo.

Espero que estas ideas te acompañen y te inspiren en tus propios momentos de incertidumbre.

Tu mentora, Vilma Nuñez

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