Ay, no!… ¡eso me está pasando a mí!

Últimamente hemos hablado mucho de las ineficiencias habituales en un negocio.

De cómo afectan a la rentabilidad. A la reputación de la marca. Al tiempo que nos hacen perder.

Pero poco se dice del impacto tan BRUTAL que esos jodidos agujeritos negros tienen en nuestra paz mental.

Vamos a hacer café y charlamos del tema

Hace un tiempo pusimos en marcha en mi comunidad privada un taller sobre mindset para emprendedores dirigido por una psicóloga y coach especializada en mindfulness, además de buena amiga.

Trabajamos mucho en el estrés que nos provoca tropezar 20 veces con el mismo problema…

… empezar casi cada día desde cero…

… lidiar con meteduras de pata…

… o repetir una misma tarea tonta como si viviésemos en el día de la marmota 

Hablamos de cómo nos afecta al rendimiento, al estado de ánimo, a la percepción de la realidad, a nuestra felicidad y hasta nuestra salud.

Y vaya con la sorpresa…

Porque prácticamente TODOS los asistentes al taller estaban sufriendo algún grado de estrés sin saberlo, hasta que empezamos a enumerar síntomas y se quedaron a cuadros.

«ay, no! ¡eso me está pasando a mí!»… fue una de las frases más repetidas.

Pero, ¿y qué hay de ti?

Porque puede que no te des cuenta de que estás en mitad de un burnout provocado por exceso de estrés, hasta que explotas.

Es posible que durante meses vayas aguantando la situación.

Quizás sientas cansancio pero piensas «bueno, es algo temporal, dormir está sobrevalorado…».

Asumes la saturación.
Las muchas horas trabajadas.
Los errores provocados por el descontrol.
La sensación de «todo depende de mí».
El agobio de improvisar continuamente.

Asumes que sacrificar tu espacio personal, tus hobbies, cuidarte físicamente y los ratos con las personas que quieres, es el precio por tener un negocio, conseguir pagar las facturas mes a mes y que se sostenga en el tiempo.

Pero trabajar a ese ritmo desemboca tarde o temprano en burnout.

O llámalo «no me da la vida» o «explosión por estrés», da igual, es lo mismo.

Y el burnout te lleva a tener que parar irremediablemente porque tu nivel de energía está bajo cero.

(por desgracia he estado ahí)

Ten en cuenta que ese desgaste brutal puede venir provocado por cosas tan tontas como:

  • No respetar los espacios de tiempo para tu vida personal, que deberían ser sagrados.
  • Trabajar demasiadas horas.
  • Aceptar a clientes inadecuados que te minan la paciencia y la confianza.
  • No tener sistemas que simplifiquen las tareas repetitivas.

Así que, mira lo que te propongo, regálate ahora 5 minutos conmigo para reflexionar sobre tu situación y para identificar dónde se está yendo tu tiempo.

¿Qué es eso que te satura un día tras otro?

Porque todos tenemos las mismas 24 horas cada día, TODOS.

Los empresarios de más éxito, los grandes gurús a los que sigues y los emprendedores que están empezando, bloqueados aún con qué siguiente paso dar.

Y si una gran parte de tiempo diario está ya cubierto con tareas que no te hacen crecer profesionalmente… pues ahí lo tienes.

Es imposible avanzar con esa presión de «tengo que hacer esto y esto y mil cosas más».

Porque cuando el espacio de tiempo es tan limitado, es fundamental ser muy estratégicos con el uso que hacemos de él.

Y no, no te estoy diciendo que rindas como una máquina cada minuto de tus días.

Lo que te digo es que te apoyes en sistemas que reduzcan a la mitad tu intervención, que faciliten tus tareas, que fulminen las ineficiencias de tu negocio, que eviten estrés y que te regalen TIEMPO.

Tiempo para poder tomarte las cosas con calma.

Tiempo para seguir creciendo.

O tiempo para tomarte unos días libres sin que todo se venga abajo.

Desconecta unos minutos, reflexiona sobre lo que hemos hablado hoy y, si te apetece, escríbeme y me cuentas. Me gustará leerte 

En unos días hablaremos sobre qué modelo de negocio quieres tú.

Porque sí, es perfectamente válido que tú elijas tu camino. Incluso si no es el que marca la tendencia del mercado 

Te leo.

Un abrazo de Laura Ruiz

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