Eran las 12:00 horas aquí en España y si estabas usando Microsoft Outlook te habrás desesperado o enfadado por qué no te abre. No es tu equipo o que no sea tu día, es que se ha caído, tanto la versión web como la de escritorio. Varias webs y plataformas de seguimientos y reportes como Downdetector o estafallando.es lo han reportado.
Ya se han ido colgando en redes mensajes de queja y frustración, y alguno matizando el problema adicional a la caída, y que tiene que ver con la memoria RAM.
Para comprobar si te ocurre lo mismo, ve a Administrador de tareas y allí podrás ver todas las aplicaciones que están en uso y cuánto espacio y recursos están ocupando y usando.
¿Por qué se producen las caídas en Outlook?
En este caso aún no se saben las causas, pero suelen deberse a problemas técnicos en los servidores, este caso de Microsoft, o a incidencias relacionadas con la conexión de internet o configuraciones del sistema.
Uno de los motivos más habituales detrás de las caídas de Outlook son el primer caso, los problemas con los servidores de Microsoft, resultado de un mantenimiento programado, problemas técnicos inesperados o incluso ataques cibernéticos que afecten la infraestructura de la plataforma.
En algunas ocasiones, los problemas con Outlook no están relacionados con los servidores ni con la conexión a internet, sino con errores de configuración dentro de la propia aplicación. Actualizaciones fallidas, conflictos con otras aplicaciones o problemas con los complementos instalados en Outlook pueden generar fallos en su funcionamiento y llevar a la interrupción del servicio.
Las pérdidas económicas que puede suponer una caída así
No tiene nada que ver el caso de julio de 2024, cuando cayó no el gestor de correo, sino los servidores de Microsoft debido a un fallo en una actualización de software de CrowdStrike, pero la cifra es suficientemente alarmante para no subestimar cualquier caída informática: se estimaron pérdidas de un billón de dólares, ya que afectaron a empresas y usuarios de todo el mundo, recordando lo dependientes que somos de la tecnología.
¿Qué hacer cuando Outlook deja de funcionar?
Si bien una caída de Outlook puede resultar frustrante, existen varios pasos que puedes seguir para identificar y solucionar el problema.
El primer paso que debes seguir es comprobar si el problema es genérico, lo que es el caso. Para ello, puedes acceder a plataformas como Downdetector, donde los usuarios reportan incidencias en tiempo real.
Otra opción es consultar la página oficial de estado de servicios de Microsoft, donde la compañía informa sobre el estado de sus diferentes servicios, incluyendo Outlook, Office 365 y otras aplicaciones de la suite de Microsoft.
Si descubrieras que Outlook funciona con normalidad para otros usuarios, revisa tu conexión a internet y prueba a conectarte desde otro dispositivo o a utilizar otra red (por ejemplo, desde los datos móviles si estás en una red wifi). En algunos casos, basta con reiniciar la aplicación o el dispositivo en el que la estás utilizando, o bien actualizarla.
Complementos y extensiones
Si has instalado complementos o extensiones en Outlook, estos pueden estar causando conflictos que afecten el rendimiento de la aplicación. Prueba a desactivar todos los complementos y reiniciar Outlook para ver si el problema se soluciona. Si descubres que uno de los complementos es el causante del problema, puedes desinstalarlo o buscar una actualización del mismo.