¿Te lo has permitido últimamente?

En un artículo anterio te hablé de lo importante que es detenerse cuando la vida, el emprendimiento, o incluso las redes, nos saturan al punto de bloquearnos.

Pues hoy quiero llevarte un paso más allá.

¿Has notado cómo, después de parar, las cosas se ven más claras?

No es casualidad. Es ciencia, es mente, es energía.

Cuando desconectamos, incluso aunque al principio nos cueste, nuestro cerebro comienza a procesar de manera más eficiente, dejando espacio para la creatividad y la claridad que tanto necesitamos.

Piénsalo un segundo:

¿Cuántas veces has estado al borde del agotamiento, pensando que no puedes más, y luego de una pausa de verdad, esa idea brillante aparece casi como por arte de magia?

Esa sensación de bloqueo no es otra cosa que tu mente pidiéndote a gritos un  respiro.

Y lo sé, porque la semana pasada me pasó a mí. Eso sí, yo ya aprendí esta lección el año pasado.

Mi energía se desplomó y pensé:

«No puedo más».

Decidí parar, decidí darme ese espacio, y lo que sucedió fue increíble.

No solo me sentí más fuerte al regresar, sino que mis ideas, mis metas y mi visión de lo que realmente quiero con mi negocio, estaban mucho más alineadas.

Y eso es lo que quiero para ti.

Tú, que estás luchando cada día por construir algo grande.

Que a veces te levantas con dudas, con miedos, o incluso con esa sensación de no estar haciendo suficiente.

Te entiendo, pero hoy te digo: esos descansos estratégicos son parte del éxito.

De hecho, la próxima vez que te sientas bloqueado, quiero que pares y pienses:

¿Cuál es el siguiente paso que mi mente me está pidiendo que tome?

Y muchas veces, ese paso es simplemente detenerte para recargar.

No es hacer más lo que te llevará del punto B al punto C.

Es hacer mejor.

Y hacer mejor, empieza con darte permiso de descansar cuando lo necesitas.

Así que hoy te pregunto:

¿Cuándo fue la última vez que te diste ese descanso?

¿Cuándo fue la última vez que realmente te diste espacio para desconectar y reconectar?

Quiero que hoy me cuentes cómo te sientes después de este parón estratégico.

¿Qué has descubierto? ¿Cómo ha cambiado tu energía?

Estoy deseando leerte y recuerda, la evolución no se trata de correr más rápido, sino de encontrar tu ritmo perfecto.

Con todo mi cariño siempre para ti,

Diana 

Mi querida amiga actúa siempre con #InspirAcción y enfoque renovado para hacer mejor, no más.

Deja una respuesta